Radiofrecuencia Corporal: Descubre el Antes y el Después, sus Resultados y Contraindicaciones Posibles-

La Radiofrecuencia Corporal es un procedimiento a través del cual el médico especialista genera un campo eléctrico y eleva la temperatura de los tejidos de la piel sin maltratarlos, estimulando así la circulación.

De este modo no solo se eliminan las células muertas, sino que también se regeneran, y eso se traduce en una reducción de las medidas corporales.

En la actualidad, el cuidado del cuerpo y del rostro es un hecho que está en auge tanto para mujeres como para hombres.

La radiofrecuencia corporal se aplica en cualquier parte para reducir volumen, mejorar el drenaje linfático y reducir la celulitis, entre otros muchos beneficios.

También se emplea para el rostro, ya que es muy efectiva para reducir la laxitud y la grasa localizada.

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Gracias a los efectos que proporciona al combatir la grasa localizada y la debilidad de la piel, ésta luce mucho más tersa a la vista y al tacto.

Precisamente por ese motivo es por lo que puede emplearse como un tratamiento continuo para disminuir las arrugas, las líneas de expresión, y los llamados “michelines” en diversas partes del cuerpo.

También es un perfecto complemento a otras técnicas para conseguir una piel más firme como por ejemplo el ácido hialurónico, el botox, la cavitación o la mesoterapia facial, entre otros.

Opiniones Acerca de la Radiofrecuencia Corporal

Cuando tomamos la decisión de comenzar un tratamiento médico, ya sea estético o para mejorar nuestra salud, lo más conveniente es buscar toda la información posible en relación al tema.

De este modo, podremos tener la certeza de que estamos tomando la mejor decisión, y de que los posteriores resultados se acercarán o coincidirán con lo que realmente deseamos.

En este caso, una buena idea es pedirle al médico algunas fotografías de casos anteriores para que podamos apreciar el antes y el después del tratamiento.

Así podremos tener una idea más concisa de cuál es su alcance y de los beneficios que nos aportará.

Por supuesto, tendremos que ser realistas en función de la condición física que tengamos cada uno de nosotros.

El mismo especialista al que acudas deberá proporcionarte de toda la información necesaria para que comprendas no sólo en qué consiste el tratamiento con exactitud, sino la forma en la que tiene que ser aplicado en ti para que los resultados sean los esperados.

Es importante recordar que con este tratamiento no se maltrata la epidermis, que es la capa delicada que se encuentra en la parte exterior de la piel.

En ningún caso se rebasa la máxima temperatura indicada y que puede soportar la piel, pues el propósito es que las fibras de colágeno que la forman sufran una serie de contracciones y se activen para mejorar la apariencia tanto en el rostro como en el cuerpo.

¿Quiénes Pueden Aplicarse el Tratamiento de Radiofrecuencia Corporal?

Aunque no existe una edad mínima para aplicarse este tipo de tratamiento, lo más indicado es que la persona ya sea mayor de edad y haya culminado su proceso de desarrollo.

El motivo es que si se hace antes, en ocasiones el cuerpo no ha sufrido aún todos los cambios que debe atravesar durante su proceso de crecimiento, y con el tiempo los resultados obtenidos pueden reducirse hasta pasar inadvertidos o verse sobrepasados por las modificaciones del propio organismo.

Esto por supuesto en caso de que se vaya a emplear la radiofrecuencia para disminuir las medidas del cuerpo y del rostro.

Pero en caso de que se vaya a aplicar para combatir los efectos prematuros del envejecimiento (o no tan prematuros), entonces no existen mínimos en la edad, ni límites tampoco.

¿Quién no debe someterse a este tratamiento?

• No es apropiado que se use durante el estado de gestación o cuando se está en el periodo de lactancia, ya que podría presentarse efectos secundarios que se proyecten en el bebé.
• Tampoco puede ser aplicado en personas que posean dispositivos en sus cuerpos como prótesis metálicas, marcapasos, válvulas coronarias, entre otros.
• Es preferible evitar su uso en personas con cáncer, con VIH positivo, cuando padecen algún tipo de cardiopatía crónica, dificultades en la coagulación sanguínea, diabetes, o algún tipo de enfermedad o condición que limite la regeneración cutánea de forma eficaz.
• Si la persona sufre de algún problema en la piel, y enfrenta casos como dermatitis, cicatrices queloides, psoriasis, o casos específicos como obesidad mórbida (excesiva), tampoco es recomendable emplear la radiofrecuencia.

¿Cómo Se Aplica la Radiofrecuencia Corporal?

La radiofrecuencia puede definirse como un tratamiento de lipoescultura, pero sin necesidad de intervenir quirúrgicamente.

Es un tratamiento que sirve para modelar el cuerpo y mejorar la silueta, controlando las grasas localizadas, reduciendo la celulitis, y disminuyendo la flacidez de la piel en cualquier sitio.

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Para realizar este tratamiento, se usa un aparato cuyo difusor es parecido a un micrófono plano.

Éste emite ondas electromagnéticas en forma de calor para activar la circulación sanguínea y combatir la flacidez en diversas partes del cuerpo.

Esta simple acción producida por la radiofrecuencia genera pérdida de peso, una piel más tersa y eliminación de celulitis y flacidez por medio de la expulsión de toxinas.

Dicho difusor se coloca directamente en la piel donde queremos obtener esos resultados positivos.

Gracias a los grandes avances de la tecnología, podemos ver en la actualidad como este aparato difusor permite el calentamiento de la piel en dos zonas, el tejido subcutáneo y la dermis.

Aunque a priori esto parezca algo complejo de entender, ese calentamiento se produce desde el centro hacia la piel, de dentro a fuera, y no al contrario como podríamos pensar.

Ese efecto de calor producido desde la parte interna hacia afuera hace que justamente la circulación sanguínea mejore, haciendo que las células adiposas se vayan disipando, por lo que es más fácil que se vean resultados de forma rápida y eficaz.

¿Y qué son las células adiposas o adipocitos?

Se trata de células de grasa que se acumulan bajo la piel y que alteran el aspecto natural y la silueta de la persona.

Pueden incluso provocar que venas y arterias se obstruyan, con el consiguiente riesgo para la circulación sanguínea y el sistema linfático en general. Aquí puedes ver un artículo que habla sobre la obesidad y el sistema linfático.

Si tomaste la decisión de aplicarte radiofrecuencia en alguna parte de tu cuerpo, pídele al especialista que fotografíe la zona sobre la que será aplicada para que puedas ver las diferencias entre el antes y el después del tratamiento.

Aunque generalmente los especialistas lo suelen hacer sin que tú lo pidas, no está de más que lo tengas en cuenta.

Cuando va a comenzar la sesión, el especialista aplica sobre la zona (directamente en la piel) un gel que facilitará el movimiento continuo del aparato.

No puede dejarse estático en un sitio específico. Esto se hace para evitar que se produzcan quemaduras o rosetones en tu piel.

¿Cuántas sesiones necesitaré entonces?

Su aplicación ha de realizarse en diferentes sesiones para asegurarnos de que su efectividad permanece en el tiempo.

Desde la primera sesión se comienzan a ver los resultados y se notarán durante los próximos días, pero lo recomendable es hacer entre 8 y 12 sesiones, una vez por semana. Su punto máximo se verá una vez pasados los dos meses, aunque a veces puede tardar un poco más.

La cantidad de sesiones aplicadas al paciente va a depender de la zona tratada, y de cuán difícil sea mejorar las áreas que quieran corregirse.

Por ejemplo en la zona del abdomen, podrían ser entre 10 o 12 sesiones en caso de querer reducir medidas y eliminar flacidez, pero dependiendo del nivel de obesidad de la persona podrían ser más sesiones.

Mientras que si estamos hablando de papada y cuello, las sesiones se reducen notablemente de 6 a 8 sesiones, puesto que es una zona que presenta resultados efectivos mucho más rápido y son bastante notables a primera vista.

¿Cuánto suele durar el tratamiento?

Pues aproximadamente entre 25 y 60 minutos dependiendo de lo crítica que sea la zona a tratar y en qué condiciones esté.

Tras terminar la sesión, se extiende aloe vera (conocida también como sábila) en la piel, para protegerla de cualquier malestar o irritación generada por el calor que produce la propia máquina.

Es recomendable que el paciente beba mucha agua tras someterse al tratamiento para evitar la deshidratación.

Lo mejor de este tipo de tratamientos es que la persona puede continuar con su vida sin problemas inmediatamente después de salir del centro de belleza.

Todo esto lo convierte en un tratamiento práctico y viable.

Ventajas

Como ya vimos en los puntos anteriores, la radiofrecuencia es un tratamiento versátil que sirve para mejorar muchos aspectos de nuestra piel que podrían estar causándonos algún tipo de incomodidad física o psicológica.

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Para poder estar seguros del porqué estamos dispuestos a someternos a esta técnica, conozcamos sus ventajas:

• Mejora la circulación optimizando el metabolismo y, a su vez, el modo en el que éste desecha las toxinas, por lo que se comienza a ver rápidamente una disminución del tejido adiposo y una reducción de la celulitis en la piel. Esto hay que completarlo con una dieta equilibrada y sana.
• Se drenan líquidos y toxinas ubicados en el panículo adiposo que generan la celulitis, por lo que pronto se elimina el aspecto de piel de naranja.
• Permite la formación de nuevo colágeno y elastina en la piel, lo que permite que se construya nuevo tejido interno cutáneo y recupere firmeza, tersura e hidratación.
• Permite al paciente reducir volumen en centímetros en aquellas partes donde existe grasa localizada, y bajar de peso de forma natural y gradual.
• Disminuye los efectos del envejecimiento como arrugas, líneas de expresión, manchas en la piel y flacidez facial.
• Recoge y tersa la piel, evitando que algunas zonas reflejen flacidez.
• Elimar la grasa localizada en aquellas partes donde se realice el tratamiento.
• Favorece el drenaje linfático, disminuyendo así los líquidos y toxinas del organismo.
• Es un tratamiento bastante leve, que no ofrece muchas contraindicaciones, pues no es para nada agresivo.

Desventajas

• Podría observarse la piel enrojecida después del tratamiento. El enrojecimiento puede durar algunos minutos.
• No es una desventaja, pero sí es importante tener en cuenta que antes de comenzar el tratamiento de radiofrecuencia nos mantengamos hidratados y bebamos al menos 8 vasos de agua al día. De igual forma debemos cuidar nuestra alimentación.
• Si deseas ir a la playa inmediatamente después de salir de una sesión de radiofrecuencia, será necesario que uses un protector solar de UV50, así tu piel no quedará expuesta a posibles efectos secundarios. Aun así, lo mejor es esperar al día siguiente para tomar el sol.

Zonas del Cuerpo a las que se les Puede Aplicar Radiofrecuencia

Es uno de esos tratamientos corporales que pueden aplicarse sobre casi cualquier zona del cuerpo, sin importar en absoluto el tipo de piel, sea seca, normal o grasa, de tez oscura o de tez clara.

Como comentábamos más arriba, es posible que tras cada sesión la zona sobre la que se aplicó el tratamiento se enrojezca.

Pero recordemos que ese enrojecimiento no suele durar mucho tiempo tras finalizar la sesión.

La radiofrecuencia aplicada en el cuerpo es un tratamiento que generalmente se usa en zonas donde la grasa se ubica de forma localizada tanto para eliminarla, como para mejorar la condición cutánea de la misma.

Algunas zonas del cuerpo que pueden ser mejoradas son:

Nalgas o Glúteos

Independientemente de que sientas que tus glúteos son pequeños, es el músculo más grande del cuerpo que puede ser tratado con radiofrecuencia.

Es por ello que se recomienda aplicar este tratamiento de forma intensiva.

De este modo se logrará reafirmar mucho más rápido y podrán verse resultados efectivos en cuanto a elasticidad y tono.

Es importante mencionar que si se aplica el tratamiento de forma continua y persistente, y por supuesto de manera correcta, los glúteos pueden llegar a tomar una forma redondeada bonita, e irse levantando hasta volver a su lugar.

Esto hará que tanto la mujer como el hombre puedan lucir una hermosa «retaguardia».

Piernas

Al aplicar radiofrecuencia en la zona de las piernas, logramos que se reduzca la flacidez que aparece en la parte interna de los muslos por la pérdida de peso y que se disminuya considerablemente la celulitis.

Abdomen

Son impresionantes los efectos que pueden conseguirse en el abdomen cuando aplicamos radiofrecuencia, ya que es posible que se reduzcan varios centímetros.

También consigue que se aplane el vientre, se elimine su flacidez por completo y además mejore la apariencia de las estrías que son comunes sobre todo en las mujeres que ya son madres, en aquellas que han perdido mucho peso, y en hombres y mujeres que tienen un peso cambiante.

Brazos

En los brazos, el resultado es maravilloso, puesto que es una zona del cuerpo bastante sensible y tiende a caerse con el paso de los años, o cuando subimos demasiado de peso porque se llena de grasa.

Cuando se utiliza la radiofrecuencia, ese decaimiento de la piel causado por la edad se elimina, o al menos se reduce (en casos muy extremos), y el sobrepeso es combatido en gran parte con este tratamiento.

Papada y cuello

Es la parte del cuello donde se ven las mejoras más rápidamente con esta técnica no quirúrgica, ya que reduce la papada, elimina la flacidez del cuello, devuelve la hidratación y la tersura a la piel de esa zona, y elimina el exceso de tejido graso allí localizado.

Pecho

Aunque parezca mentira, la radiofrecuencia es efectiva para reafirmar los pechos de la mujer, que ya sea por la edad, la lactancia, o por las malas posturas va perdiendo poco a poco su posición en el cuerpo y se va cayendo.

El calor que proporciona la radiofrecuencia corporal hace que se estimule la circulación y la producción natural de colágeno, lo que permite que los senos se vean rejuvenecidos y de nuevo firmes.

Estrías

Aunque no las elimina por completo, sí reduce notablemente las estrías y el efecto que proporcionan a nuestro cuerpo.

Precios de la Radiofrecuencia Corporal

Al igual que otros tratamientos corporales, es bastante asequible en cuanto al precio.

Cada sesión cuesta entre 25 y 60 euros aproximadamente, dependiendo del tamaño de la zona a tratar, y desde luego de lo crítica que sea la condición.

También influirá, por supuesto, el lugar donde elijamos realizarnos dicho tratamiento.

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Por tanto, si quieres eliminar la celulitis para siempre, si quieres combatir la flacidez corporal o simplemente deseas verte más guapa y radiante, la radiofrecuencia es la solución que andabas buscando dentro del mundo de la medicina estética.

Gracias a ella podrás también decir adiós a la grasa en aquellas zonas más difíciles y, como hablamos de un tratamiento no invasivo, podrás despedirte para siempre de la cirugía y de las liposucciones.

Sin olvidarnos de que con este tratamiento estético podrás ver los increíbles resultados que proporciona desde la primera sesión que te realices.

Ya por último te dejamos un vídeo para que veas brevemente cómo se realiza una sesión de radiofrecuencia corporal.

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